Terapia Posicional: Prevención

Si la deformación se detecta en una fase precoz o es una deformación leve, este tratamiento puede ser suficiente para corregir el problema. El tratamiento posicional también se debe practicar como prevención para aquellos bebés que no han desarrollado ninguna deformación. Es muy importante tomar conciencia de la importancia que tiene el posicionamiento de la cabeza a la hora de desarrollar la deformidad o de acentuarla.

Posición durante el sueño: 

1. La alternancia en la posición de la cabeza: como aconsejan los pediatras, los bebés deben dormir de cubito supino debido a la gran importancia que tiene esto para el Síndrome de la Muerte Súbita. Pero se recomienda que  los padres alternen la posición de la cabeza  del bebé. Preferentemente un tercio del tiempo en cada posición: centrada o mirando al techo, giro parcial de la cabeza hacia el lado derecho y hacia el lado izquierdo.

Si el niño ya ha desarrollado una deformidad,  los padres tendrán que modificar la posición del niño en la cuna y en el carrito  para evitar la presión sobre la zona deprimida, es decir los padres giraran la cabeza para que el apoyo se haga en el lado contra lateral al deprimido.

Es importante  que estas medidas de rotación de la posición de la cabeza también se apliquen cuando el bebé pase mucho tiempo en una sillita o en el coche de paseo.

La alternancia en la posición del niño:

Colocar al niño alternativamente a un extremo y otro de la cuna. Con esto, conseguiremos que el bebé  alterne la orientación de la cabeza.

La alternancia en la posición del niño: Es importante colocar boca abajo a los bebés durante el máximo de tiempo posible cuando estén  despiertos, aparte de evitar la presión sobre la cabeza, les obligamos a ejercitar los músculos y esto les ayuda a  desarrollar unas mejores capacidades motoras. Los padres tienen que acostumbrar a los lactantes a ésta posición de forma no brusca, es decir, paulatinamente y adecuada a su edad. A continuación se aconsejan algunos ejercicios que podemos realizar para fomentar esta posición, dependiendo de la edad del bebé.

-Desde el nacimiento hasta 2 meses:

Colocar al bebé boca abajo. En el caso de que todavía no pueda levantar la cabeza, el adulto coloca su mano  sobre el culito del bebé para hacer contrapeso y ayudarlo. Si aun así, el bebé no puede sostener la cabeza de manera estable, colocar una toalla enrollada debajo de su pecho. Esto le ayudará a adoptar una posición más vertical y le será más fácil explorar su entorno. Una muy buena opción es colocar al bebé en su pecho. Al quedar su cara a pocos centímetros de la del bebé, a este le será más cómodo mirarle. Con estos ejercicios, el niño desarrollará un mejor control muscular en la parte superior del cuello, siéndole más fácil mover la cabeza de un lado a otro cuando se le coloque para dormir.

–Desde los 3 hasta los 5 meses:

A esta edad el bebé ya se puede sostener con sus propios brazos. Se debe colocar juguetes cerca de él y jugar con ellos, siempre situando la cara del adulto al mismo nivel que la del bebé. De esta manera, buscará naturalmente contacto visual constante con el adulto.

-Desde los 6 hasta los 9 meses:

El niño es más fuerte tanto en brazos como piernas. Ahora se puede jugar a juegos más activos como hacer el avión (cogiendo al bebe por la cintura). También puede colocar al bebe en las piernas del adulto,  flexionarlas y mover al bebé. En caso de que el bebé se encuentre despierto y colocado en posición cubito supino, también se debe intentar que  no ejercite presión siempre sobre la misma zona de la cabeza.

 A la hora de cambiar los pañales, se debe poner la cabeza del niño alternando los extremos del cambiador. Si la madre se pone a los pies del niño, es aconsejable que se coloque ligeramente a un lado y a otro del cambiador para obligar al niño a mover la cabeza.

Cuando se lleve el bebé en brazos, colocarlo alternativamente sobre el lado izquierdo y derecho.

Intentar llamar la atención del bebé de uno y otro lado de la sillita. Alternar los lados a la hora de darle de comer.

En conclusión, estas son las recomendaciones:

1. Colocar al niño en posición de prono, mientras permanece despierto y bajo vigilancia, aprovechar para jugar con él (tummy time: tiempo de juego o de barriguita), al menos 1 hora al día, media por la mañana y media por la tarde.

2. Durmiendo en supino, cambiar de lado el apoyo de la cabeza, alternativamente.

3. Realizar cambios en la posición de la cuna en la habitación (el niño coloca su cabeza hacia el lado en que oye ruido)

4. Precaución con las sillas con cabezal muy ajustado, evitar todo lo posible las presiones constantes mantenidas sobre el occipucio.

5. Tener con frecuencia al niño en los brazos para reducir el tiempo de apoyo occipital.

Nota original. Plagiocefalia Argentina