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El comer y sus emociones

Corren tiempos distintos, insólitos, inesperados y complejos. A cada uno de nosotros le toca atravesar esta pandemia universal en diferentes momentos de la vida.

De ellos quiero hablar en esta oportunidad, de los chicos, de ellos que de un día para el otro perdieron el contacto directo y cotidiano con sus amigos, la rutina de la escuela y el disfrute de sus recreos, los espacios recreativos de los fines de semana y los encuentros familiares.

El hambre emocional conlleva a la ingesta de alimentos para encontrar alivio y, aunque parezca sorprendente, combatir el aburrimiento.

 

Te proponemos hacerte las siguientes preguntas:

  • ¿Tu hijo busca algunas veces alimentos cuando siente algunas de las siguientes emociones o estados de ánimo?
    • Aburrimiento
    • Depresión
    • Tensión o estrés
    • Frustración
    • Inseguridad
    • Soledad
    • Fatiga
    • Resentimiento
    • Ira o enojo
    • Felicidad
  • ¿Tu hijo come a veces fuera de las horas establecidas para las comidas y los snacks? ¿Tu niño está comiendo a todo momento?
  • Lo recompensas con alimentos. Esto puede contribuir inadvertidamente a la obesidad de tu niño.
  • ¿Cuándo tu hijo está haciendo bien las cosas, se lo haces saber? Las palabras de aprobación pueden fomentar la autoestima. Pueden también ayudar a mantenerlo motivado para continuar tomando buenas decisiones con respecto a la salud y a su peso corporal.
  • ¿Con qué tono le hablas? ¿Con frecuencia es crítico? Es difícil para cualquier persona, incluyendo a los niños, realizar cambios en un ambiente como este.

Alternativas sanas

Si  sospechas que tu niño está comiendo por aburrimiento, deberás dirigirlo a otras actividades para su distracción.

¿Qué podemos hacer?

  • Asegurate que esté comiendo 3 comidas bien equilibradas y 1 snackal día. Esto evitará que sienta hambre entre comidas.
  • Ayudalo a elegir otras cosas que hacer en vez de comer, como por ejemplo:
  • Ofrecele snacks saludables como por ejemplo verduras crudas, frutas, pochoclos caseros, sopa de verduras entre otros. Los snacks, como las papas fritas o las barras de dulce contienen calorías sin valor nutritivo que no los hacen sentirse llenos.
  • Elegí vos la colación. Cuando se le permite a los niños escoger sus propios refrigerios, con frecuencia no eligen alimentos saludables. Habla con él sobre la importancia de los refrigerios saludables. Crea una lista que los dos aprueben y téngalos a la mano.

Recordá

La relación que vos tengas con los alimentos y tu peso, que se remontan desde tu niñez, puede influenciar la manera como estas criando a tu propio hijo. Uno de los retos más complicados es determinar si tu niño elige comer por justas razones.

Te recomendamos hablarlo con tu pediatra y, si a él le parece, con un especialista que pueda orientarte hacia la recuperación.

Fuente: Healthy children