La crianza de los adolescentes puede ser tan increíblemente difícil como gratificante. Se están convirtiendo en adultos jóvenes. Sus cuerpos están madurando. Sus cerebros crecen a pasos agigantados. Sus vidas emocionales se vuelven más complejas e independientes.
Estos cambios pueden atemorizar a los niños y ser difíciles para sus padres. Casi todos los adolescentes tendrán arrebatos de comportamiento con sus familias durante este periodo de la vida. Pero una relación constante y de lazos fuertes puede ayudar a los adolescentes y a sus padres en tiempos difíciles.
Aquí le ofrecemos algunas ideas que pueden crear experiencias positivas para los adolescentes y los padres de familia.
Comer en familia. La hora de las comidas es cuando nos ponemos al día con las actividades de todos. A veces puede ser difícil lograrlo debido a las agendas ocupadas de todos, pero es importante. La rutina ofrece una manera para que los padres y los niños compartan lo que están pensando. Une a la familia. Crea confianza y comprensión que ayuda a orientar a los niños en las dificultades que tienen en los años de adolescencia. Una relación cercana con su adolescente ayuda a fijar límites y a mantenerlos seguros a medida que exploran y adquieren mayor independencia.
Hablar con el adolescente. A medida que los adolescentes desarrollan mayor independencia, se dificulta encontrar tiempo para hablar. Conversen en el automóvil, cuando estén lavando los platos, o en cualquier momento que tenga la oportunidad. Recuerden que independientemente de qué tan grave les parezcan sus problemas, lo que más necesitan la mayoría de los adolescentes es amor y apoyo. Cuando un padre trata de solucionar el problema, en lugar de simplemente escuchar, su adolescente puede sentir que no es respetado y aparta a sus padres.
Ayúdenles a conectarse con sus familias y comunidades. Durante estos años, ayuden a su adolescente a aprender que sus palabras y acciones importan. Algunos adolescentes lo aprenden participando en un deporte de equipo o participando en la creación de música. Otros pueden encontrar conexión a través de las comunidades de fe o cuando tienen más responsabilidades en el hogar. Conectarse con las familias y las comunidades también ayuda a los adolescentes a mantenerse alejados de las actividades riesgosas.
¡Encuentren tiempo para divertirse juntos! ¿Qué disfrutan ambos? ¿Jugar basket? ¿Ir de compras? ¿Visitar lugares nuevos en su localidad? Saquen tiempo para divertirse y gocen estar haciendo algo juntos. Los padres tienen la labor de mantener a los adolescentes seguros y ocupados. Pero relajarse juntos les ayuda a sentirse amados y valorados.
Si le preocupa la salud de su adolescente, su desarrollo o comportamiento, llamen a su pediatra. Tengan presente que los adolescentes están desarrollando su propio sentido de la privacidad. El pediatra por lo general querrá estar un tiempo solo con su adolescente sin que usted esté presente en el consultorio. De esta manera, ellos pueden hablar sobre sus asuntos privados. Cuando la crianza se dificulta, hable con su pediatra. Él o ella está listo para escucharlo sin prejuicios y con comprensión.
El distanciamiento social como medida para disminuir la propagación del COVID-19 puede ser muy difícil para los adolescentes ya que los hace sentir desconectados de sus amigos. Muchos también le hacen frente a grandes desilusiones como las cancelaciones o aplazamientos de graduaciones, fiestas, temporadas deportivas, y otras actividades planeadas por largo tiempo.
Preste atención a señales de que su adolescente puede necesitar mayor apoyoLos adolescentes que se sienten tristes, deprimidos, desesperanzados, nerviosos o enojados durante la pandemia del COVID-19 quizá necesiten de más ayuda. Pregunte a su pediatra si la salud social y emocional de su adolescente puede ser evaluada durante una visita médica virtual. Durante la visita, el médico preguntará si su adolescente ha sido afectado por problemas como sentirse mal o triste, deprimido o desesperanzada en las últimas dos semanas. El médico podría preguntarle también si su adolescente ha perdido el interés o el gusto por las cosas. Manténgase alerta a las señales de problemas de salud mental en los adolescentes como irritabilidad constante, cambios en el peso corporal o hábitos del sueño, pensamientos repetidos de acontecimientos poco placenteros y conflictos con amigos o familiares. |
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Fuente: Healthy Children